Es un hecho: Nadie puede conocer mejor que nosotros mismos qué carrera universitaria nos brindará el futuro que anhelamos (excepto el test vocacional que estamos preparando en Estudiantil.MX, claro está). Sin embargo, existen errores comúnes que han revelado cometer estudiantes que desertaron, no ejercen lo que estudiaron o simplemente no son felices haciendo lo que eligieron. 

Si eres de los afortunados que están a tiempo de elegir (o cambiar de vocación, inclusive estudiar una nueva) sírvete una taza de café, toma asiento y disfruta de la siguiente lectura mientras tu crush te sigue dejando en "visto".

6.- Elegir con prisa

Es evidente, casi nadie está preparado cuando llega ese momento incómodo en donde debes realizar la solicitud para ingresar a la universidad. En México más de la mitad de los estudiantes de bachillerato no tiene bien claro qué carrera quieren estudiar, y peor aún, aproximadamente el 40% se equivoca al hacerlo

En muchas ocasiones se tiene una vaga idea inicial pero si no te has dedicado a reforzarla o explorar otras opciones es común elegir sin mucho consentimiento con tal de no perder un año escolar. La realidad es que es una decisión que se debe tomar con mucha calma y la cabeza fría pero sobretodo, con mucha, muchísima información (esta es la clave para tomar buenas decisiones) y recopilarla toma su tiempo (considera esta como la tarea más importante de toda tu vida). Si se ha llegado el momento y aún te encuentras indeciso te recomendamos ámpliamente (y sin temor a equivocarnos) que te tomes un año sabático y aproveches tu tiempo libre para investigar y entrevistar a familiares o conocidos que hayan estudiado las carreras que te han llamado más la atención, o inclusive, tomar un empleo en el cual realicen labores relacionadas a ésta (aunque a ti te toque "ir por los chescos"), así tendrás un contexto más real sobre las actividades que se realizan y si realmente te agrada. Es una decisión difícil (y a varios puede parecerles exagerada) pero recuerda esto:

Más vale esperar un año para tomar la decisión correcta que tardar varios años en reconocer que te has equivocado

5.- Evadir dificultades

Este es un error que cometen muchos estudiantes pero que particularmente nadie reconoce. Y es que es evidente, a todos nos encanta sentirnos "pro" porque estudiamos "la carrera más difícil del mundo":

Mírenme, estudio medicina (no cualquiera), me toca guardia, "los de derecho somos guapos", los ingenieros hacemos girar al mundo (bueno... esto es verdad), etcétera

Sin embargo la realidad es que muchas ocasiones el miedo al fracaso o la falta de dedicación hace que los estudiantes opten por carreras que demanden menos esfuerzo y en las cuales sean menos propensos a reprobar materias (especialmente si involucran matemáticas). A pesar de que esta decisión suene lógica en un principio, las dificultades se presentan al momento de egresar y comenzar a conseguir trabajo: escasas ofertas de empleo, remuneraciones pobres o poco atractivas, exceso de egresados buscando plazas, entre un largo etcétera. Las causas son predescibles, si eliges un área de estudio en la cuál pocas personas estén capacitadas (o logren estarlo) las empresas ofrecerán salarios bastante competitivos con tal de hacerse con tu magestuosidad de cerebro (que supo copiar de "El Rincon Del Vago" , ver vídeos de "Julio Profe" y sacar e formulario en el exámen sin que lo descubrieran), en caso contrario, no esperes una vida llena de lujos si tu trabajo no requiere mucho esfuerzo (a menos de que logres ser diputado, pero tengo certeza que cualquier ser humano con la capacidad de leer hasta aquí no tiene esas aspiraciones). 

Así que recuerda:

Cosechas lo que siembras

Al final de cuentas, ¿para qué vas a estudiar una carrera universitaria si no quieres esforzarte? El mundo de allá afuera está lleno de personas preparadas que compiten día a día para ser los mejores, y tú, debes destacar por encima del resto.

4.- Ver resultados, no el proceso

Este error más que tener un impacto económico tiene consecuencias en la motivación y capacidad para llevar a cabo la profesión elegida.

¿A qué nos referimos con "ver resultados"? Conozco infinidad de personas que han entrado a estudiar lo que ellos consideraban "la carrera de sus sueños", pero al cabo de un par de meses resulta que "no era lo que ellos esperaban"  y lamentablemente desertan... ¿cómo es posible esto?. El hecho de que nos emocione lo que se produce en una profesión (es decir, amemos sus resultados como consumidores) no significa de que vayamos a ser buenos haciéndolo o nos agrade todo el proceso que hay por detrás.

Por poner un ejemplo, durante mi carrera (Ingeniería en Sistemas Computacionales) conocí muchas personas que querían ser programadores debido a que les fascinaba la tecnología, solían descargar novedosas "apps" y querían hacer las suyas propias, por lo tanto creían que serían buenos haciéndolas porque eran buenos usuarios de las mismas. ¿Qué ocurrió? Sencillo, muchos abandonaron la carrera por lo que mencioné en un inicio, "no era lo que esperaban", pero lo que es un hecho es que se vieron frustrados cuando descubrieron que las computadoras no eran tan inteligentes como en las películas de ciencia-ficción y no podían crear un videojuego específicandole al ordenador cómo querían que fueran los niveles mediante comandos de voz, si no que peor aún, tenían que saber programación orientada a objetos, matemáticas, diseño gráfico y por menos conocimientos básicos de física. Podemos afirmar entonces que este error es consecuencia directa de la desinformación.

Debes amar el proceso, no sólo los frutos

3.- Cumplir un trámite o por presión social

Sí, esto parece una broma, pero existen muchas personas que desgraciadamente culminan una carrera universitaria solamente para satisfacer a sus padres o evitar críticas sociales, a pesar de que sus pasiones y aficiones son muy distintas. Y certeramente los mayores culpables en estos casos son los padres o familiares que suelen desalentar las elecciones hechas en un inicio por los aspirantes, debido a que según su criterio "no son carreras de verdad" y entonces, debido a la falta de apoyo u aprobación el estudiante termina tomando una decisión errónea impulsada por cumplir caprichos ajenos.

Esto puedo confirmarlo a través de una experiencia cercana. En nuestro caso, la mayoría de mis hermanos eligieron estudiar carreras relacionadas con las artes (música, teatro, etcétera) las cuáles son muy propensas a recibir críticas respecto a su formalidad y estabilidad. Lo irónico del asunto es que usualmente quienes cuestionaban su decisión les recomendaban estudiar "carreras de verdad", específicamente aquellas que son más populares como las "Ciencias Sociales", "Educación Física", y "Contaduría Pública" como si estas les hicieran tener un mayor "estatus social".  Digo que es irónico, porque esto contrasta con lo que expuse en el punto anterior acerca de la recompensa que implica elegir carreras en las que se requiera mayor esfuerzo.

El peligro, amenaza o reto (como gusten llamarle, según sus traumas) que conlleva estudiar carreras "informales" (como justamente, las artes) es que para sobrevivir o subsistir de las mismas se requiere destacar excesivamente del resto, lo cuál, desde mi punto de vista es admirable. Por otra parte las profesiones "formales" que no requieren mucha creatividad y cuyas actividades son en gran medida repetitivas, son más vulnerables y propensas a ser reemplazadas debido a la automatización digital.

Por fortuna ninguno de mis hermanos cometió el error de dejarse guiar por presiones ajenas y he de confirmar que son felices con lo que hacen.

Otro tipo de presión social (aunque esta es impuesta por uno mismo) es estudiar en la misma universidad que eligieron nuestros amigos (o peor aún, nuestra novia). Muchas veces es difícil desconectarse de esos lazos de amistad, sobretodo si hicimos muy buenos amigos (y teníamos uno que cuando se ponía borracho se comía "50 Quacks") pero esto no debe influenciar en la decisión más importante de nuestras vidas, ya que como dije al principio: debe tomarse con la cabeza bien fría (¿ya mencioné que es una pésima idea estudiar en la misma aula que tu novia?). 

La elección de tu carrera debe ser meramente personal, sólo tú vas a sufrir las consecuencias y gozar los frutos de ella

2.- Desconocer demanda

Supongamos que has tomado tu decisión con calma y nadie ha influenciado sobre la misma (benditas tías cizañosas), concluyes que lo tuyo será "armar cohetes espaciales", lo cuál no es precisamente sencillo ni muchas personas saben hacerlo (entonces asumes que debe ser bien remunerado). Tienes una linda esposa (o eso espero) y una bendición qué mantener, pero de cierta forma te las puedes ingeniar para trabajar mientras estudias ¿qué puede salir mal?. Resulta que en México la industria aeroespacial es prácticamente inexistente, entonces tu única opción para ejercer es trabajar en el extranjero, so pena de decirle adiós a tu familia (y más doloroso aún, a los tacos). Esto es un caso de la vida real que tuvo un final feliz a pesar del desconocimiento de la demanda laboral de la carrera que se eligió, pero ¿qué pasa en la mayoría de los casos?.

En el artículo: La importancia de elegir una carrera ideal, hablamos acerca de las estadísticas que exponen los salarios y la demanda en relación a las carreras o áreas de estudio en los últimos años. Es importante informarse para tener un panorama actualizado y evaluar la probabilidad de obtener un empleo con un salario decente, si es que no queremos terminar viviendo debajo de un puente (o peor aún, exigiéndole al gobierno plazas automáticas). Este error va muy de la mano con la evación de dificultades, entonces se elige una carrera que es considerada "fácil" y se ignora si el sector laboral realmente la necesita.

1.- Estudiar lo mismo que tus padres

Si tus padres tienen estudios universitarios y has vivido en relativa comodidad a lo largo de tu vida (probablemente nunca supiste lo que es una "casa de empeño" ni qué significa trabajar como "cerillo") además de que tener grandes posibilidades de heredar su puesto de trabajo (o que te acomoden en la empresa en la que laboran) entonces es muy probable de que te veas tentado por el lado oscuro y decidas no decidir... y está bien, la estabilidad y sensación de seguridad en un empleo son factores que todos deseamos hasta cierto punto, pero el precio a pagar puede ser muy alto (sobretodo si nunca te involucraste y no tienes idea si realmente te va a fascinar continuar con el legado familiar).

Sé que es una decisión complicada y se requiere mucha valentía para cargar con la presión social y la incertidumbre de comenzar un nuevo camino inexplorado, pero también es prudente admitir cuando uno no comparte las aficiones familiares y que además, estamos en un punto de inflexión en donde las profesiones que antes eran bien remuneradas están por convertirse en obsoletas. Y es que hay que puntualizar nuevamente el siguiente dato:

65% de los empleos que tendrán los jóvenes que hoy comienzan la educación media y superior aún no existen.

¿Quieres formar parte de este cambio y comenzar un nuevo legado o prefieres continuar con las viejas costumbres y correr el riesgo de que la situación cambie? (recuerdo que esto último le ocurrió a "BlockBuster" , si es que alguien de la nueva audiencia aún los conoce).

En Estudiantil.MX confiamos en que tomen la decisión correcta (por el bien de todos) y sea cual sea su elección queremos darles un último consejo:

Lo que sea, pero el mejor

Podemos ir en paz, nuestra celebración ha terminado...

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